Quiero transmitirles un mensaje especial por Semana Santa. Esta Semana Santa que tiene tres momentos muy importantes: El primer momento es la Institución de la Eucaristía que es el Jueves Santo, donde Jesús celebró una comida con sus apóstoles como despedida y él mismo dice “he deseado vivamente llegar a este momento para compartir estas cosas”, y la sorpresa más grande es que cogiendo un poco de Pan dijo, “este es mi cuerpo, toman y coman”, un cuerpo entregado, un cuerpo que realmente se entrega de manera plena y total hasta la muerte, y tomando un cáliz lleno de Vino dijo, “este es mi sangre, sangre derramada por ustedes y por todos para la salvación del género humano”. Es algo impresionante y lo más llamativo es que Jesús es el servidor lavando los pies de sus discípulos, es un gesto de servicio, de amor y de entrega, es Jesús el Pan de la vida.Un segundo momento importante es el Viernes Santo, es la muerte de Jesús, celebramos la muerte de Jesús y muchos se preguntarán ¿por qué celebramos la muerte de Jesús?, es que la muerte de Jesús nos da la vida y eso es el misterio insondable del amor que Cristo tiene por nosotros, y en esa larga agonía dice las SIETE PALABRAS. Las tres primeras palabras fundamentalmente están dirigidas a nosotros para darnos luz.Primera palabra:“Padre perdónalos porque no saben lo que hacen”, Jesús nos defiende a nosotros, eso es lo que realmente impacta, siendo él el crucificado pide perdón por nosotros.En segundo lugar al ladrón bueno le dice:“Hoy mismo estarás conmigo en el paraíso”, somos nosotros muchas veces los ladrones de la felicidad de muchas personas, somos muchas veces nosotros que decimos que queremos a Dios, pero maltratamos a la persona humana o a la naturaleza que es nuestra Casa Común que Dios nos ha dado.La tercera palabra es para darnos la alegría de tener a una Madre:“Madre, ahí tienes a tu hijo, hijo ahí tienes a tu Madre”, estas tres palabras nos hacen tomar conciencia que Jesús no piensa en sí mismo, sino en todos.La cuarta y quinta palabra expresa lo que él experimenta.La cuarta palabra es:“Dios mío, Dios mío ¿por qué me has abandonado?”, porque nos sentimos solos, incomprendidos y es que Dios no nos ha abandonado, en realidad lo que quiere es que nosotros nos unamos a su hijo Jesús que experimentó el abandono y también experimentamos la soledad, porque abandonamos a Jesús y Jesús no está dentro de nuestro corazón.La Quinta palabra es fundamentalmente una expresión ya fisiológica, Jesús dice:“Tengo Sed”, es impresionante si nosotros escucháramos a una persona que nos suplica que clama “Tengo Sed”, vamos a ser tan duros de no darle un vaso de agua, Jesús necesita también ser saciado de esa alegría, de esa paz de vernos unidos; somos diferentes, pero al mismo tiempo unidos.Por último las dos últimas palabras de Jesús nos llenan de paz, Jesús dice:“Todo está cumplido”, hacer la voluntad de Dios y uno muere como Jesús, cumpliendo la voluntad de Dios con paz. Y al final dice estas palabras:“Padre, en tus manos encomiendo mi Espíritu”, esa tranquilidad esa paz de decir “Señor he salido de ti y vuelvo a ti, con esa paz que solamente tú me puedes dar”.Y el tercer y último momento es la Vigilia Pascual del sábado por la noche, es la ceremonia de la Luz; y la Liturgia expresa que toda la Iglesia que todo el templo está a oscuras y una vela grande representa a Cristo resucitado, Cristo vive a vencido a la muerte y el domingo en la madrugada celebramos a las cuatro de la mañana la celebración de PASCUALITO WANKA, Pascualito de Pascua, de paso de la muerte a la vida y Wanka por que vivimos aquí este gran regalo de la experiencia de que Jesús Resucita hoy en medio de nosotros.Por eso les deseo a todos ustedes una Feliz Pascua de Resurrección con Jesús en la presencia y compañía de María y de todas aquellas personas de buena voluntad que como Arquidiócesis de Huancayo queremos salir “Al Encuentro del Hermano y de la Hermana”, porque hay mayor alegría en dar que en recibir. Jesús nos ofrece la vida y nosotros ofrezcamos nuestra vida para la felicidad de nuestros hermanos, especialmente de los más pobres cuidando nuestra Casa Común. AménCardenal Pedro Barreto Jimeno S.J.Arzobispo Metropolitano de Huancayo11 de abril de 2019